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A poco más de dos semanas para cambiar de estación, todos los datos del verano confirman que han sido unos buenos meses para el sector inmobiliario. Salvo muy contadas excepciones las ventas aumentan, se conceden más hipotecas y por más dinero y los precios de los inmuebles están al alza en casi todas las provincias y ciudades.
El impulso que se recobró en abril, cuando el Colegio de Registradores de España asegura que las compraventas alcanzaron máximos históricos desde el 2011, no se ha enfriado –y no es una ironía- con el verano. En concreto el número de compraventas de viviendas inscritas en los registros de la propiedad alcanzó las 119.408 entre abril y junio. Cantidad de operaciones que es un 10,7% superior a la del mismo periodo de 2016 y la más alta desde el ejercicio 2011. Comparando los datos obtenidos con el trimestre anterior, podemos observar que la compraventa de viviendas creció un 5% en el segundo trimestre del año.
Los datos interanuales también confirman que hemos entrado ¡por fin! en un nuevo ciclo. Así, en los últimos doce meses, el número de compraventas de viviendas totalizó 429.624 operaciones, lo que supone un repunte del 11,9% y la mayor cifra desde el 2011.
En el trimestre no hay milagros para la vivienda nueva, que retrocede casi un 2,1% y apenas supera las 20.000 operaciones. Y continúa siendo la vivienda usada, con 99.343 transacciones, la que sigue tirando del sector, alcanzando la mayor cifra de ventas en diez años y un 6,5% superior a la del trimestre anterior.
Los extranjeros continúan siendo un factor muy a tener en cuenta en el mercado inmobiliario y así, en el segundo trimestre, el 13,1% de las compraventas inscritas las realizaron estos ciudadanos, con 15.600 operaciones. A pesar del Brexit siguen siendo los británicos los que más compras realizaron, con el 14,9% del total de operaciones de extranjeros, aunque van perdiendo posiciones respecto a otras nacionalidades. A los británicos les siguen los franceses, alemanes, belgas, italianos, suecos y chinos.
En cuanto a los precios de la vivienda, los registradores aseguran que experimentaron un crecimiento anual del 4,4% este segundo trimestre respecto al mismo periodo de 2016 y una ligera subida de un 0,2% sobre el trimestre anterior.
La tasadora Tinsa adelanta datos de julio en cuanto a precios y asegura que en julio se ha experimentado un incremento del 3,7% respecto a julio del 2016. Las “Capitales y grandes ciudades”, con una subida del 6,4% en el último año, y “Costa mediterránea”, con un 3,3%, fueron las zonas que más aumentaron sus precios en tasa interanual. Pero no hay que perder el dato que desde máximos de 2007, la vivienda ha perdido de media un 39,2% de su valor.
Son las ciudades de Madrid y Barcelona y las zonas de costa más tradicionales las que están polarizando la recuperación y tirando de la media de precios hacia arriba, con lo que ello supone. Así, es fácil que el fuerte tirón de estas zonas oculte los pobres resultados de otras o incluso descensos de precios.
Los datos registrados en julio suponen que el precio medio en España regresa al nivel de diciembre de 2013. Si se compara con el ciclo anterior, antes del estallido de la crisis, la vivienda estaría en valores equivalentes a los de septiembre de 2003.
La vivienda muestra todavía un descenso acumulado del 39,2% desde los máximos cosechados en el año 2007. La zona donde se ha vivido el ajuste más duro desde el estallido de la crisis es la costa mediterránea, con una caída del 45,8%, seguida cada vez más de cerca por las grandes áreas metropolitanas, con un descenso del 43,8%. Por su parte, las capitales y grandes ciudades van reduciendo poco a poco la brecha desde máximos y se sitúan con un ajuste del 41%. En el otro extremo, las islas y las poblaciones más pequeñas, son las zonas en las que menos se ha reducido el valor medio de la vivienda con un descenso del 27,4% y del 36,8%, respectivamente.
Sin embargo, y a falta de más datos que lo confirmen, pudiera ser que los precios en agosto no hubieran tenido tan buen comportamiento como en julio y alguna fuente habla de descensos de hasta un 2% en alguna zona.
Las regiones con las viviendas más caras en agosto de este año son País Vasco, a 2.548 euros el metro cuadrado, Baleares, a 2.330 euros el metro cuadrado y Madrid, a 2.000 euros el metro cuadrado. Las más baratas, Castilla-La Mancha, a 843 euros el metro cuadrado, Extremadura, a 1.063 euros el metro cuadrado y Murcia, a 1.160 euros el metro cuadrado.
En cuanto a precios interanuales, de agosto 2017 sobre agosto 2016, hay fuertes incrementos en Canarias, un 9,14%, Baleares, un 7,63%, Galicia, un 2,15% y La Rioja, un 0,62%, registrándose los ajustes más drásticos en Castilla-La Mancha, con un descenso del precio de pisos y casas del 9,66%, Aragón, un 9,13% menos y Navarra, donde descendió un 8,26%.. En las capitales de provincia, las subidas más intensas frente a agosto de 2016 se producen en Barcelona, un 10,47%, Palma de Mallorca, un 8,28% y Logroño, un 4,33%. Por otro lado, las viviendas que más bajan de precio son las de Cádiz, con un 15,07%, Albacete, un 13,79% menos y Zaragoza, con un descenso del 11,67%.
Es el otoño que ya llega, cuando tradicionalmente se conceden más hipotecas y las ventas mejoran. Los particulares y las agencias inmobiliarias harán bien en repasar sus anuncios y aprovechar todas las oportunidades, que luego llega la cuesta de enero y entramos casi en hibernación. Y no nos hagamos líos con los precios, que esta pequeña recuperación no se va a notar mucho y los compradores siguen llegando con petición de descuentos de alrededor del 20%. Pero una oferta seria es un tesoro y más vale vender hoy que seguir el próximo verano con la casa a vueltas.
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