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Los servicios en la nube se han convertido en uno de los pilares de la transformación digital, y esto está generando enormes oportunidades de negocio para los proveedores, especialmente para los líderes de la nube pública. Estas compañías están incrementando su presencia en nuevos mercados emergentes donde la digitalización está progresando rápidamente, para lo que invertirán en equipos para nuevos centros de datos. El año pasado las dificultades económicas limitaron las posibilidades de crecimiento del sector, pero a medida que se vaya recuperando la actividad empresarial se acelerará la demanda de servidores.

Según los expertos de TrendForce, la demanda estará impulsada sobre todo por los proveedores de la nube, especialmente AWS, Google Cloud Platform, que incrementarán sus compras entre un 25% y un 30% con respecto al año pasado, hasta acaparar más del 50% de todo el mercado. Y les seguirá muy de cerca Microsoft Azure, que también tiene previsto aumentar su huella de TI en diferentes mercados para satisfacer la creciente demanda de sus clientes empresariales. Esto beneficiará a los proveedores ODM, que fabrican directamente para los centros de datos de los operadores hiperescala. Pero la reactivación empresarial también dará sus frutos en el mercado de servidores OEM.

En cualquier caso, los analistas de TrendForce afirman que el mercado de la nube seguirá creciendo de forma imparable este año y para expandirse en grandes mercados como el europeo, los tres principales CSP han comenzado a colaborar con sus homólogos locales y con los operadores de telecomunicaciones de varios países para cumplir con las normativas vigentes en materia de protección y soberanía de datos.

Esto tendrá un efecto importante en la cadena de suministro de servidores, donde los fabricantes se enfrentan a una creciente escasez de semiconductores como los procesadores, la memoria y el almacenamiento de estado sólido, entre otros componentes. Compañías como Google y AWS están adoptando estrategias de compra más agresivas, mientras que Microsoft está siendo más cautelosa en cuanto a la compra de servidores, en parte porque están esperando a la llegada masiva de la plataforma de servidores Ice Lake de Intel, cuya producción en masa todavía se retrasará un poco.